Hablaron de Mí (3a Parte)
  

Xóchitl - ¡Hola Fer! Voy a ir a tu departamento ésta noche.

Fernando - ¡Claro¡ Recuerda que llego a casa a eso de las siete de la noche pero si quieres paso a tu departamento mejor, ya sabes que me queda de pasada para el mío.

Xóchitl - Bueno, procura llegar a eso de las siete y media para encontrarnos allá, necesito platicar contigo.

Fernando - Pues allá nos vemos.

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Xóchitl - ¡Diga!

Fernando - “Pushale” al botón que abre la puerta del edificio... estoy abajo.

Xóchitl - ¡Listo!

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Fernando - ¡Hola amor! ¿cómo te fue el día de hoy! Traigo algunas cosas para la cena, así que si tu me permites tomar tu cocina por asalto, yo me encargo ¿ok?

Xóchitl - ¡Claro, no hay problema! Sabes, no he dejado de pensar en todas estas cosas que han venido pasando entre nosotros y estoy un poco inquieta con ciertos detalles que no quería traer a la mesa por lo a gusto que me siento pero necesito preguntarte algo para estar cierta de que estoy pisando suelo firme y no arenas movedizas o al revés y así estar preparada.

Fernando - Muy bien, pues arráncate mi reina que mientras tú abres el tema yo voy a preparar un rico salmoncito a la parrilla pero primero déjame marinarlo con un chorrito de aceite de olivo y para adicionarle un sabor distintivo un toque de hierbas de aroma y una espolvoreada ligera de sazonador italiano. Quisiera acompañarlo o con maíz o brócoli hervido ¿Tú que prefieres?

Xóchitl - Brócoli.

Fernando - Y además voy a hacer una ensaladita básica de lechuga, tomate, con un par de zanahorias ralladas, cebolla morada en rodajas, para los besos, un puñito de aceitunas y un chorrito de vinagre blanco ¡que tal! Ya traigo todo. Incluso una botellita de Sauvignon que me recomendaron.

Xóchitl - No le pongas las aceitunas, no me gustan ¿Le vas a poner limón a la ensalada?

Fernando - Voy a poner jugo de limón en una tacita y el aderezo que tienes aquí en el refrigerador pero no se los voy agregar, los voy a colocar aparte por si quieres ponerle a tu porción a mi me gusta la ensalada sin ellos.

Xóchitl - Hubieras traído dos botellas.

Fernando - No, la cosa es que cenemos sabroso, acompañemos adecuadamente la cena y charlemos sin embriagarnos. Mientras voy preparando las cosas dime de qué querías hablar.

Xóchitl - Fer ¿qué es lo que quieres de mi?

Fernando - Y abrimos la sesión con preguntas filosóficas de profundidad, creo que es más que obvio lo que quiero de ti... Te quiero toda y no solamente el “tesorito” ¿ok?

Xóchitl - ¿Qué es toda para ti?

Fernando - Esa es una pregunta que no te puedo responder hoy pues creo que la respuesta se construirá a través de los años.

Xóchitl - Pero para que me quieres, eres un hombre con una larga lista de “amiguitas”, me siento una más de ellas.

Fernando - Dado que la evidencia de que me gustan las mujeres es más que obvia para ti entonces concluyo que no hay que explicar más a detalle dicha situación pero si te voy a explicar las ventajas de salir con una persona como yo.

Xóchitl - No sabía que había ventajas.

Fernando - Claro que hay ventajas y muchas. Primero que nada, cuando alguien como yo decide salir con alguien que es de mi interés me pongo en modalidad de esa persona, esto es la escucho, la observo, opino acerca de lo que platica y la cobijo. Le creo un capullo emocional para ella y la hago sentir propietaria de dicho capullo pues le convenzo de que está hecho para su medida exclusivamente. Ese capullo no solamente se arma con palabras sino también con actos, algunos notorios otros no tanto. El abrirle la botella de agua y servirle el agua cuando estamos comiendo fuera, cuando caminamos por la acera procuro tomar el lado por donde circulan los autos, el observarla a los ojos, y no al busto, cuando converso con ella jugando en bajar la mirada para observar su labios y con la mirada decirle el deseo de acariciar sus labios con los míos sin que dicha mirada parezca vulgar, eso tiene su chiste. El quitarle alguna mota de polvo de su hombro con gentileza, ese es un grato indicador de que así serán tratadas en todo momento. El separarles la silla cuando se sientan o cuando se levantan de la mesa, abrirles la puerta del auto. Incluso al caminar agarrados de la mano en cualquier lado tiene su arte, por ejemplo, la forma de tomar la mano varía en presión y forma dependiendo de la situación, de una toma fuerte cuando vamos jugando en la playa o brincoteando en el campo al toque suave y preciso cuando caminamos despacio en la calle hablando de temas diversos cuya prisa no es requerida, al contrario rogamos porque al reloj le de flojera y retrase sus “tic, tacs”. ¿Te acuerdas de aquel día que íbamos en las bicicletas tomados de las manos? Que rica sensación. Pero tampoco, hay que olvidar decir palabras vulgares de tiempo en tiempo, pero para ello hay que determinar con exactitud cuando decirlas y eso es para despabilarlas y recordarles que no por ser caballerosos uno deja de ser cochambroso cuando se requiera, ahora ¿qué tanto es el grado de cochambre que uno porta? es algo que se deja a la curiosidad para que indaguen y para ello hay que medir que tan vulgar o simple se puede ser, no es sólo serlo por serlo.

Xóchitl - Y las flores...

Fernando - ¡Claro! pero esa es una regla que todos sabemos.

Xóchitl - ¡Cabrón, todo eso haces conmigo!

Fernando - Amor, tú me estás preguntando, no te enojes y no me distraigas que me rompes el hilo de la conversación... ya casi hierve el agua con el brócoli, voy a esperar a que hierva bien y entonces pongo el salmón en el asador... Te decía, las salidas diferentes a eventos públicos son de rigor, cine, teatro, conciertos... ¿que te pareció la ejecución de la Sinfónica Nacional la semana pasada? ¡Buenísima! a mi me encantaron las interpretaciones de las dos obras de Tchaikovski ¡fueron sensacionales! especialmente la del concierto para piano número uno, esa obra siempre me derrite por la energía, constancia y fuerza que emana, la relaciono mucho con lo que tenemos tú y yo en este momento. Regresando a lo nuestro, le hemos metido cosas que a ti te causaron ruido en un principio pero que veo que ya te gustaron como ir a bailar, no sabía que no supieras... que tal esos merenguitos que nos echamos la otra noche... ricos ¿no?. Trotar en las mañanas... tu condición física estaba para la basura al principio y mírate ahora. ¿Qué te pareció la acampada que fuimos a hacer a Hidalgo? El caso es que tu entretenimiento es muy diversificado saliendo con un tipo como yo y todavía me falta la parte íntima, pero antes debo hacer hincapié en las conversaciones que tenemos. Nuestro nivel conversacional es de altura, pues no sólo hablamos de nuestras cosas personales, sino del día a día de forma diferente ¿Te has fijado de qué forma platicamos cuando hablamos de un libro que leímos? No nos platicamos de memoria lo que leímos sino hablamos de nuestra interpretación del mismo, eso enriquece aún más la obra misma y hasta dan ganas de leerlo, aunque te confieso que las “fumadas” que lees de economía no están tan fáciles como yo creía. Tú sabiendo la clase de persona que he sido pues entonces podemos hablar de otros temas que son considerados por la mayoría de las personas como temas tabú y que, sin embargo, nosotros tocamos a los mismos como si fueran temas ordinarios ¿te das cuenta? Te aseguro que jamás habías pensado entablar diálogos con una pareja como los has tenido conmigo.

Xóchitl - Por un lado tienes razón pero te repito, eres un cabrón, lo sabes pero te vale madre.

Fernando - Hay algo que es muy relevante y que, confieso he omitido hoy, pero seguramente tú te has percatado de algo que le ha pasado a mi persona recientemente y es que procuro hablar lo menos de mí y lo más de tí o de nosotros. Yo no soy relevante para la relación, los dos lo somos pues considero que lo nuestro es de dos, cada uno con su identidad enriquece y engrandece ésto que tenemos. Además tú eres el centro de mi atención por lo que eres tú el objeto, perdona que te diga así, de mis pláticas porque al final de cuentas gracias a tí puedo hablar de dos.

Xóchitl - O de veinte... no creas que olvido lo que eres.

Fernando - En cuanto a la intimidad, sé lo que debo hacer, desde cómo decir lo que hay que decir, cuándo decirlo, el tono adecuado para decirlo y la actitud para hacer énfasis en lo que uno dice. Después los preludios largos... largos...largos para ir preparando muy pero muy lentamente lo que sigue o de plano llegar por asalto y sin decir “¡agua va!”, y sin importar el lugar, hacer el ...

Xóchitl - Ya no continúes que me estas haciendo sentir muy mal pues sé perfectamente bien lo que puedes hacer porque lo haces conmigo.

Fernando - ¿No quieres que te siga enlistando las ventajas? Pues hay muchas más.

Xóchitl - No sigas, el problema que veo es que me siento insegura porque uno comienza a sentirse a gusto y además a sentir... tú sabes... o a lo mejor no porque no creo que sepas qué es el amor ¿o si?

Fernando - Primero lo primero ¿inseguridad? ¿Por qué?

Xóchitl - De que vas a ver a alguien más

Fernando - Eso no te debe causar inseguridad, sino seguridad pues puedes dar por hecho de que eso es lo que va a suceder, de que voy a ver a alguien más. Pero, insisto, eso no debe ser una razón por la que debas sentirte insegura sino todo lo contrario pues sabes lo que estoy haciendo.

Xóchitl - ¡Pero no me gusta carajo! ¿qué harías si te dijera que estoy saliendo con otro al mismo tiempo que contigo?

Fernando - Nada, si es lo que quieres, yo seguiría contigo.

Xóchitl - ¡Yo no quiero eso para mi, no soy esa clase de persona!

Fernando - Lo sé.

Xóchitl - Para acabarla de chingar, lo sabes.


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Raúl - Xóchitl estas allí
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Xóchitl - Me llegó un mensaje de Raúl

Fernando -¿Qué dice nuestro cuate?

Xóchitl - Nada pregunta si estoy disponible

Fernando - Dile que no, que vas a cenar, ya quedó el brócoli, mientras se enfría voy a poner el salmón en el asador, eso va a estar rápido. Voy descorchando el vino mientras termina tu “chateo” inútil con tu amigo. Por cierto ¿Te gusta el brócoli con queso encima o simple?

Xóchitl - Simple.

Fernando - Y el salmón ¿lo quieres “through and through”?

Xóchitl - No, algo así como tres cuartos.

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Xóchitl - Si, pero estoy ocupada

Raúl - Ya es noche para esta ocupada. He reflexionado y me he dado cuenta que cometí un error muy grande al no permitirme ir más lejos contigo.

Xóchitl - En serio estoy ocupada, además tu reflexión como que se tomó bastante tiempo.

Raúl - Escuchame, necesito hablar contigo en persona. No tienes idea de como me he dado de topes yo mismo por no aprovechar que te tenía conmigo y siento que te he perdido

Xóchitl - Tu nunca me has tenido Raúl, nada más conversábamos.

Raul - Si pero casi eras mia.

Xochitl - Creo que estas equivocado, estábamos conociéndonos pero de eso a pertenecer a alguien hay mucha distancia y aunque hubiéramos concretado una relación sentimental, la pertenencia tampoco se da... yo no sería de tu propiedad.

Raul - Dame la dirección de tu casa y voy a visitarte para platicar
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Xochitl - Fer, Raúl quiere venir a platicar conmigo ¡hazme el favor!

Fernando - ¿Y ya le preguntaste del sabor?

Xóchitl - ¡Ja, ja ja! Eres bien mala onda con él... ¿por qué me río contigo si no me tienes contenta?

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Xóchitl - Te digo que estoy ocupada

Raúl - Estas con alguien más?

Xóchitl - Si, estoy con alguien más

Raúl - ¿Con quién?
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Xóchitl - Me pregunta si estoy con alguien más y quién es ese alguien más. Te soy sincera, no sé qué contestarle ya hasta le iba a poner “que buena pregunta, creo que estoy con un cabrón”.

Fernando - Simple, dile que estás con tu novio.

Xóchitl - ¿Somos novios?

Fernando - ¡Claro! Que no te has dado cuenta de lo que hemos estado viviendo ¡Kú kú! ¡Kú kú! ¡Kú kú! La cena esta lista ¿quieres probar el vino para ver si esta en su punto? Lo puse en el congelador pero no se si quedó lo suficientemente frío para tu gusto, lo puedo poner en hielos si quieres.

Xóchitl - Pero ¿Somos novios?

Fernando - Claro que si ¿quieres que te lo pida explícitamente?

Xochitl - Si.

Fernando - ¿Con frases domingueras o me voy por lo básico?

Xóchitl - Lo básico

Fernando - Xóchitl, me gustas mucho ¿Quieres ser mi novia?

Xochitl - Si

Fernando - Listo, no se hable más, prueba el vino, voy sirviendo la cena.

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Xóchitl - Estoy con mi novio

Raúl - ¡Eres una cualquiera, maldita ramera no quiero saber más de ti!
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Xóchitl - ¡Ja, ja, ja! Me dijo que era una cualquiera ¡Ja, ja, ja!

Fernando - A la mesa mi reina que es tiempo de cenar y traigo mucha hambre.

Xóchitl - ¿Quieres que prenda el televisor o ponga música?

Fernando - Ni lo uno ni lo otro, vamos a seguir conversando.

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Raúl - Perdóname no sabía lo que decía

Xóchitl - ¡Pues por mi te puedes ir mucho a la ver... hijo de p...!
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Fernando - ¿te sigue molestando? ¿quieres que hable con él?

Xóchitl - No, ya le pedí de forma cortés que no me moleste.

Fernando - Me imagino la cortesía tuya, como si no te conociera, tienes el vocabulario de chofer de camión recolector de basura cuando te lo propones.

Xóchitl - Regresando a lo nuestro, entonces vas a seguir siendo como eres aún siendo mi novio.

Fernando - Xóchitl, de las novias que me has conocido ¿A cuál le he pedido que viviéramos juntos? ¿Con cuál he ido a acampar? ¿con cuál he planeado mis vacaciones? ¿A cuál le he cocinado como le he venido haciendo contigo? ¿Con cuál he planeado tener familia?

Xóchitl - No lo sé, conmigo has hecho todo eso.

Fernando - ¿Acaso no te das cuenta o te haces? ¿Sabes leer la mirada de una persona o tu mente es sólo académica? Creo que te tengo que enseñar algunas cosas adicionales, pero para ello tengo tiempo porque si piensas que te voy a soltar así de fácil, estas equivocada.

Xóchitl - ¿De verdad?

Fernando - De verdad, además si a todas les hubiera comprado vino, vegetales y salmón para cenar ya estaría quebrado.

Xóchitl - ¡Fernando... ibas bien!

Fernando - Y voy a seguir bien amor... voy a seguir bien.